* El rock satánico tal como se conoce ahora, el "death metal", tiene su origen en el heavy surgido a finales de los sesenta (Black Sabbath, 1969) y se inspira también en los Led Zeppelin más misteriosos, pero mezclados con una velocidad más agresiva que llega a ser simple ruido. En algunas letras de las canciones se ofrece la vida de Satanás. El cantante del grupo nazi-satánico sueco Burzum asesinó a su colega de Mayhem obedeciendo a un siniestro rito.
* La relación entre el rock y el satanismo se remonta como poco a los tiempos en que los Rolling Stones coquetearon con el diablo en álbumes como Their Satanic Majesties Request (1967) y títulos tan explícitos como Sympathy for the Devil (1968), cuya letra dice: "Por favor, dejadme que me presente. Soy un hombre rico y distinguido (...). He robado el alma y la fe de muchos hombres. Estuve presente cuando Jesús tuvo sus momentos de duda y dolor".
* Sus guiños eran sólo una provocación de cara a la galería, pero un año más tarde la secta satánica en cabezada por Charles Mason asesinó durante una de sus liturgias a la actriz Sharon Tate, esposa de Roman Polansky, que acababa de dirigir la película La semilla del diablo. Manson el primer gurú maléfico cuya aura rozó a la gente del pop, llegó a la conclusión que en el White álbum de los Beatles había mensajes en clave; éstos le daban luz verde para realizar carnicerías justicieras.
* Previamente a los asesinatos que le hicieron célebre, habían mantenido contactos con los Beach Boys y Neil Young. Luego se convirtió en objeto de culto, estudio u obsesiones para cantantes de generaciones venideras: Guns’N Roses, Sonic Youth Trent Reznor (quien alquiló la casa en la que Sharon Tale fue asesinada para grabar allí The downward spiral) o Marilyn Manson.
* Bryan Gregory, guitarrista de la primera formacion de The Cramps, abandonó a éstos para unirse a una secta satánica (y para celebrarlo, se fotografió desnudo con una serpiente enroscada en el pene): después montó una banda llamada The Beast. Los propios Cramps pertenecieron a La Iglesia de Satán, congregación dirigida por el recientemente fallecido Anton La-Vey, que no pudo reprimir la tentación de grabar su propio disco de baladas fúnebres.
A Principios de los sesenta la prensa hizo eco de los hallazgos del pastor luterano Greenwald al escuchar las canciones de rock duro girando los discos en sentido inverso. Eso mismo hacen ahora algunos aficionados: hacen girar los discos al revés para escuchar mensajes escondidos con invocaciones al Maligno, que algunos grupos meten de forma subliminal. Son mensajes grabados al revés, por lo que algunos piensan que esos mensajes tienen contenido satánico según la antigua tradición de los satánicos de recitar al contrario las oraciones cristianas.
Hay dos tipos de mensajes ocultos: los mensajes al revés (grabados así cuando se fabrica el disco...) y los bifrontes (con palabras normales que tienen otro significado cuando se escuchan al revés).
* En el tema Revolution number nine de los Beatles, escuchado al revés, se balbuce la frase "Turn me on dead man" (Ponme en marcha, hombre muerto). Además en la portada de su disco Sergeant Pepper’s aparecía el rostro de Aleister Croweley, que se autodesignó como "la bestia 666". Y el mismo John Lennon se atrevió a afirmar en una ocasión: "Sé que los Beatles tendrán éxito como ningún otro grupo; para ello he vendido mi alma al diablo". El 8 de diciembre de 1980 moría abatido a tiros frente a la fachada del enigmático edificio Dakota.
* Escuchando con atención el reverso del tema When electriciy came to Arkansas del grupo BOA (Black Oak Arkansas) Greenwald dice que se puede escuchar la siguiente letanía: "Satán... Satán... Satán... He’s God.. He’s God... He’s God" (Satán... ‘Él es Dios).
* La letra de la canción de Led Zeppelin Stairway to Heaven narra la historia de una dama que adquiere una escalera para subir hacia el cielo: "Sí, hay dos senderos que puedes seguir, pero a la larga siempre estás a punto de cambiar de camino... Y esos me hace pensar". Escuchando este fragmento en sentido inverso se puede escuchar: "There’s not escapement... No other made the path... He will give you the six, six, six ..." ("No hay escape. Ningún otro hizo el camino. Ël te dará el progreso el seis, seis, seis). Y rematando el sonido en el sentido usual, la letra de la siguiente estrofa parece insinuar cierta complicidad con el mensaje anterior: "Tu cabeza está zumbando y el zumbido no se irá. Por si no lo sabías, el flautista te está llamando para que te reúnas con él". El 666 en el Apocalipsis, es la cifra de la bestia: "¿Quién alardea de sabio? El que alardea de sabio que pruebe a descifrar el número de la bestia, que es un número humano: el seiscientos sesenta y seis es su cifra" (Ap 13, 18). Lo que equivalía a la palabra César expresada en cifras y significaba la caducidad, la imperfección total, se ha convertido en cifra mágica de lo demoníaco.
* En la canción Prayer del grupo Cristian Death hay un conjunto de sonidos extraños. Escuchados al revés, se percibe claramente el padrenuestro. Se entiende que va dirigido a Satanás porque está al revés y porque se omiten, lógicamente, las dos últimas peticiones: "No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal...".
* También en la canción Darling Nicky, de Prince, se escuchan unos sonidos especiales que, haciendo girar el disco al revés, son la voz de Prince que dice: "Hola, cómo estás. Estoy bien porque sé que el Señor, pronunciado al revés, es el nombre del Anticristo en la tradición satánica.
* En el álbum Like a prayer, de Madonna, dentro de la canción Act of contrition, se repite el acto de dolor, una oración católica que se recita al final de la confesión. De fondo hay un coro grabado al revés que, escuchado así, tiene un mensaje enigmático: "Es como una oración. Tu voz puede llevarme allí.
Hay artistas en el mundo dotados - algunas veces- del excelente don de poder cantar pero no,con el arte en la edición de sus tapas. Algunos han editado sus obras adornándolas con tapas como ésta, ésta o ésta (no, no es Benny Hill). No hay que sorprenderse entonces por estos nimios estertores de mal gusto porque la cosa es realmente mucho peor.
